«Para empezar, no produciremos nunca una novela autobiográfica en la que a un niño, que es parecido a nosotros, le suceden cosas maravillosas, raras, se hace amigo de un tal Aladino, habla con una rana fea del jardín, construye monstruos patizambos con su potente imaginación, etcétera».
Enrique Vila-Matas¿Te comerías un capullo de magnolia? Lo deorden.